Ya es viernes y llega el nuevo trabajo de uno de los directores más aclamados durante un buen puñado de décadas, Steven Spielberg. Además, tenemos a Ron Howard luchando con el oleaje y por hacerse un hueco al lado de los espías de Spielberg. Hoy seré breve, no me quiero extender, he quedado para jugar al pádel (con voz de «te lo juro por snoopy») con José María A., Josemari para los amigos como yo.
La primera película que voy a comentar es El puente de los espías, ya os podéis imaginar el género. Protagoniza Tom Hanks, actor ya consagrado que de vez en cuando hace cine, cuando le apetece y con quien le apetece, eso sí que es vida. Interpreta a un abogado que es reclutado por la CIA para negociar con Rusia la liberación de un piloto estadounidense capturado. Todo ambientado durante la guerra fría. Os preguntaréis si merece la pena verla; siendo Spielberg, SÍ. Ha realizado la película de una forma clásica, nada de fuegos de artificio, solo tensión, buen guión, montaje pausado y planos que solo él puede imaginar. Os gustará, seguro. Acompañan a nuestro amigo Buddy, digo…Hanks, Alan Alda, que tiene cuerda para rato, Domenick Lombardozzi, actor que me encantó en Entourage -una serie de la que os hablaré en un futuro cercano-, Mark Rylance y Brian Hutchison.
Continúo con la película de Ron Howard, En el corazón del mar. Se basa en la historia que inspiró la novela Moby Dick, del escritor estadounidense Herman Melville. Nos narra la aventura de la tripulación de un ballenero para sobrevivir después del impacto con una ballena. Lucharán por su vida en mitad del océano, haciendo frente al hambre, la sed y las diferencias sociales. Seguro que es espectáculo puro, épica al estilo Howard, pero algunos dicen que los efectos digitales no están muy conseguidos. El tiempo y su visionado nos lo dirá. Protagoniza Chris «Thor»Hemsworth, que en esta ocasión a adelgazado una barbaridad para encarnar al personaje, y le acompañan un reparto de lo más coral y variopinto; Ben Whishaw, que últimamente está en todas partes, Cillian Murphy, Brendan Gleeson, Charlotte Riley y nuestro Jordi Mollá, que se resiste a dejar Hollywood. Entretenimiento puro y duro, si no queréis pensar mucho y evadiros de los problemas, ya que sus protagonistas los tienen, y peores, esta es vuestra película.
Seguimos con el repaso, ahora toca una película muy singular, Langosta, del director griego Yorgos Lanthimos. El mismo que realizó la aclamada Canino. En esta ocasión nos muestra un mundo distópico -sociedad ficticia e indeseable en sí misma, según la Biblia de internet, Wikipedia-, en el que los solteros y solteras son trasladados a una especie de cárcel-hotel, con todo incluido (no sé si llevarán una pulsera), para que encuentren una pareja en el plazo de cuarenta y cinco días. Si no lo consiguen, serán convertidos en animales. Así que, muchos años después, Phoebe Buffay tenía razón, hay que encontrar a tu media langosta. Curioso, ¿verdad? Pues la crítica no la ha acogido del todo bien. A un servidor le parece lo suficientemente interesante para verla, me recuerda a otras historias sobre mundos irreales que te inducen a pensar hacia dónde va el nuestro, al estilo de Farenheit 451 o 1986. Dos de mis novelas favoritas, junto a alguna de Danielle Steel. Protagonizan: Colin Farrel, mejor actor de lo que parece, the one and only Rachel Weisz, John C. Reilly, Léa Seydoux, Roger Ashton-Griffiths y, o sorpresa, Ben Whishaw de nuevo, sí, ese que sale en la de la ballena y en la nueva de James Bond. Creo, además, que este tipo de películas le van más.
Termino con una película española sobre la tragedia de los desahucios en nuestro país, Techo y comida. Nos muestra la lucha de una madre soltera por vivir día a día sin ninguna ayuda, sin trabajo y con la amenaza continua de desahucio. Protagoniza Natalia de Molina, ganadora en 2013 del Goya a actriz revelación, por Vivir es fácil con los ojos cerrados. Dirige Juan Miguel del Castillo, este es su primer largometraje. Los que saben dicen que lo mejor de la película es la interpretación de Natalia, clara candidata a ganar otro Goya, aunque lo tendrá difícil si está entre las candidatas Penélope Cruz por MaMa. No porque la novia de Bardem me guste más, si no porque es más mediática, y ya sabemos cómo funcionan estos premios. En definitiva, un drama bien llevado con interpretaciones poderosas y un guión aceptable. Nada de espías, mundos distópicos ni ballenas digitales.
Hasta aquí la entrada de hoy. Ya no tenemos tiempo para más. Como dijo Tom Hanks en Náufrago: Vivimos o morimos por el reloj, ese es todo el tiempo que tenemos. Un abrazo a todos y gracias por leer el blog.
Viernes en el corazón del mar pescando langosta, sin techo y comida, construyendo un puente de espías. by Daniel Rodríguez Lorenzo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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