A long long time ago, en una juventud no tan lejana, un servidor se quedaba a ver los Globos de oro cada año. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hice y, además de mi aguante, la gala ha cambiado mucho. Se asemeja demasiado a los Oscar. Incluso algunos premios han sido otorgados porque sí; unos me parecieron más o menos acertados por toda una carrera, como el de Sylvester Stallone, aunque para eso están los premios honoríficos; otros fueron una auténtica payasada, como el de Lady Ga Ga. Todo comenzó con una alfombra roja repleta de estrellas con sus mejores galas, los entrevistadores les decían lo guapos que estaban, las ganas que tenían de entrevistarlos y alababan sus trabajos delante o detrás de las cámaras, según fuera el caso. Twitter echaba humo, era un poco estresante. Entre tanto tuit destacaba el del presentador, Ricky Gervais, pidiendo disculpas de antemano por sus futuras bromas en la gala, presagiaba tormenta cínica y sarcástica. Pero no hubo que esperar a la gala para su primer zasca, cuando le entrevistaron en la alfombra roja y el entrevistador dijo aquello de tenía muchas ganas de entrevistarte, él respondió con su sonrisa maliciosa, eso se lo has dicho a todos con los que has hablado (ahora mirad la foto de la derecha). Os podéis imaginar la cara de poker del entrevistador y las sonrisas forzadas consiguientes. Entre fotos, sonrisas, saludos y más fotos, se escuchaba un sonido muy parecido a las olas del mar, iba y venía a un mismo compás. Tardé unos segundos en identificar las oleadas de gritos de los fans cada vez que asomaba la cabeza de algún famoso por la puerta de una limusina.
Vi a una gran cantidad de actores, directores y demás miembros de la farándula con sus familias. Denzel Washington iba con su mujer y tres de sus hijos -metidos en tres botijos- para recoger su premio honorífico Cecile B. Demille; Stallone con su mujer y sus dos hijas; Jennifer Lawrence apareció sola y muy delgada -y eso que hace poco defendía las
curvas de las mujeres, ¿exigencias de algún guión?¿de hollywood? Nunca se sabe, este mundo está lleno de presión por tener un cuerpo fino y seguro. Me gustaba más antes, con curvas-; Lady Ga Ga con su bad romance, Taylor Kinney, y con un estilo a lo Marilyn Monroe con poca gracia, muy recatada; también pude disfrutar de Mark Ruffalo -qué pedazo de actor-, nominado a
mejor actor de comedia o musical pero que no consiguió por culpa de Matt Damon por Marte (de esta barbaridad hablaré después); y Alicia Vikander, nominada en dos categorías distintas -mejor actriz drama, por La chica danesa, y mejor actriz de reparto por Ex-machina, no ganó ninguna-. Leonardo DiCaprio llegaba como si la cosa no fuera con él, ha
ido a tantos premios que los Globos de oro parecen su casa de vacaciones, iba acompañado por su inseparable madre, hace poco rompió con su última modelo… digo novia. Además, ganó merecidamente el premio al mejor actor por la maravillosa The Revenant. En otro orden de cosas, hubo guerra de escotes, pero eso se lo dejo a Sálvame deluxe.
Cuando Ricky Gervais apareció en escena, hubo un silencio sepulcral, es la única persona del planeta que puede acongojar a todo Hollywood. Lo primero que dijo llenó de carcajadas el teatro, después del monólogo, me voy a esconder tan bien que no me encontrará ni Sean Penn……chivato –en referencia a la entrevista que había tenido el actor con el Chapo, un traficante muy famoso que estaba fugado y lograron apresarle gracias a dicha entrevista-. A partir de ahí hubo bromas graciosas, otras menos graciosas como la que hizo sobre Charlie Sheen, que tampoco merece la pena comentar. Durante la gala hubo momentos divertidos, como su encuentro con Mel Gibson, con el que se había metido, en una gala anterior, por sus escarceos con la policía y la bebida. Pero poco más, la gala fue aburrida y ni Ricky Gervais pudo animarla, rozó lo patético cuando aparecieron Jonah Hill y Channing Tatum, el primero con un gorro de oso, haciendo bromas que no tenían gracia para presentar un premio (lo siento, no he encontrado ni una sola foto del momento, creo que sus agentes han censurado cualquier documento gráfico que pruebe su aparición). Dos momentos que me llenaron de gozo: la aparición de Jim Carrey con pinta de Hipster sesentón y la de Tom Hanks imitando a Denzel Washington.
No os voy a desgranar cada premio, si queréis ver los ganadores lo podéis hacer aquí. Pero sí, voy a destacar algunos premios; como por ejemplo el de Christian Slater, ganador en la categoría de mejor actor de reparto en serie de televisión, él fue el gran renacido, una vuelta a la primera fila de Hollywood, o eso espero. Me alegró mucho que ganase Ennio Morricone -sí, todavía sigue vivo, yo también lo pensé- el premio a la mejor banda sonora, no me alegré tanto cuando subió a recibir ese premio nuestro amigo Quentin Tarantino, es muy pesado hablando. Uno que no es muy pesado, pero sí soberbio -y no lo esperaba-, es nuestro amigo Ridley Scott, no paró de hablar cuando recibió el premio inmerecido a la mejor película de comedia, y encima se enfrentaba a los que le decían que terminase sus agradecimientos: me da igual lo que me digáis, voy a continuar… ¿The Martian nominada a mejor película de comedia? ¿Y además gana? Son las cosas que no entiendo de estos premios, me dieron ganas de dejar de verlo, pero pensé en vosotros y dije, sin mí no se van a enterar de lo verdaderamente importante de los Globos de oro…
Podría extenderme hablando de la gala, pero sería eterno, solo apuntar que Jennifer Lawrence ganó como mejor actriz de comedia, esta vez no estoy de acuerdo, muy a mi pesar se lo hubiese dado a Lily Tomlin. La mejor actriz en drama fue Brie Larson, hablan maravillas de su trabajo en La habitación. La gran triunfadora fue The revenant (el renacido), con 3 premios -mejor director (Alejandro González Iñárritu), mejor película y mejor actor-, seguida de The Martian y Steve Jobs, que se llevó el mejor guión -Aaron Sorkin- (esperaba que se lo llevase Spotlight, gran película que no os podéis perder). En Series hubo empate entre Mozart in the jungle -para regocijo de mi esposa y de la familia Coppola, productores y guionistas de la serie-, que fue mejor serie de comedia y Mr Robot, mejor serie de drama. Y finalmente destacar la ganadora a mejor película de habla no inglesa, El hijo de Saúl, una película que no me voy a perder.
Fue una gala aburrida pero con imágenes graciosas, la que más, la mirada de Leonardo Dicaprio al darse sin querer con Lady Ga Ga. Además, durante la alfombra roja pensaba que estaba en los Pink Globes, en vez de los Golden Globes, cuando vi a Katy Perry -parece que se llevó al huerto a Legolas según esta noticia. Me despido con las dos imágenes que os he comentado. De los perdedores no he hablado, y los hay cuando te escamotean un premio para otorgarlo por politiqueo, pero hoy solo quiero hablar de cosas alegres. Nos vemos en la siguiente entrada.
From Lost To The Golden Globes. by Daniel Rodríguez Lorenzo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en www.fromlosttothecine.com.