Antes de nada, tranquilos, en hollywood no se han vuelto locos y han reinventado otra saga de películas con una guerra civil alternativa -aunque todo se andará-. Dudo mucho que haya cómics en los que estos dos personajes hayan coincidido. Sin duda son los perfectos antagonistas, uno, El Capitán América, tan decente y buena persona; el otro, Deadpool, indecente, gamberro y demasiado vacilón. Tampoco creáis que os voy a hablar de superhéroes, salvo alguna cosa, porque ya estaréis más que saturados de mutantes, dioses nórdicos y gamberros con mono rojo. Quiero hablaros de los dos actores que interpretan a dichos personajes, Chris Evans y Ryan Reynolds. Los dos actores tienen algo en común, además de haber conseguido un éxito rotundo con sus dos personajes, cada uno interpretó a otros superhéroes en películas que no tuvieron éxito.
Voy a empezar por Chris Evans, nacido en Sudbury, en 1981, un pueblecito de 17.000 habitantes de Massachusetts. Hijo de un dentista y una bailarina (no sabemos el tipo de baile que domina), se embarcó en esto de la actuación por casualidad. Cuando acabó secundaria comenzó a trabajar en una agencia de casting, durante sus vacaciones tomó clases en un programa de verano de actuación y allí conoció a un agente que le ofreció representación. Fue probando en pequeños papeles de televisión hasta que consiguió su primer papel para el cine en la comedia No es otra estúpida película americana (2001)-al final sí lo fue-. A partir de ese momento ya no dejaría el cine, apareciendo en Cellular (2004) y Gente poco corriente (2005). Parece que 2005 fue su año, consiguió su primer papel como superhéroe, en una época en la que no estaban tan de moda, e interpretó a la antorcha humana en Los cuatro fantásticos. Ese año le nombraron ‘Superestrella Masculina del Mañana’ en los premios Young Hollywood. La película fue correcta, pero no tuvo una gran acogida, lo suficiente para hacer una secuela que fue aún peor, Los cuatro fantásticos y Silver Surfer (2007). Una carrera prometedora se quedó en eso, fue de película normalita en película mediocre hasta que le tocó la lotería con el personaje de Capitán América. Es cierto que tampoco es que ahora le ofrezcan papeles en películas increíbles, pero su cuenta bancaria está creciendo al mismo ritmo que decrece la mía. Su carrera pivota ente Los vengadores y alguna comedia romántica (Before We Go), cuando se le acabe la gallina de los huevos de oro no sé si su carrera decaerá, que nos enteremos es cuestión de tiempo, como todo.
Ryan Reynolds tiene una carrera algo más interesante -además de un apellido que daba nombre a una marca de papel de aluminio y, a su vez, al equipo ciclista al que pertenecía Perico Delgado-. Nacido en 1976 -un gran año-, en Vancouver, comenzó pronto a actuar. Con tan solo catorce años participó en la serie Hillside, con dieciséis ya protagonizó una película en cine, Ordinary Magic. En ese momento comenzó a participar una serie de películas, a cual más mala, en las que interpretaba al típico guaperas: Última jugada, Persiguiendo un sueño y 2 colgaos muy fumaos son claros ejemplos. Después llegó su papel en Blade: Trinity el cual hizo su cara -y sus músculos- más reconocible por medio mundo -esto y su noviazgo con Alanis Morissette-. Gracias a ese reconocimiento consiguió compaginar los papeles de comedias facilonas -donde se mueve como pez en el agua-, como Definitivamente, quizás o La proposición, con papeles algo más dramáticos e interesantes, al estilo de La morada del miedo, Ases calientes o Luciérnagas en el jardín. Donde da un salto cualitativo a su carrera es en dos películas muy notables, Paper Man (2009)-con un recuperado Jeff Daniels– y Buried (2010) -película del gallego Rodrigo Cortés que tuvo una gran acogida-. Quizás esa buena dirección en su carrera le ayudó a conseguir el papel en Linterna Verde (2011), la película de superhéroes fallida con la que intentó catapultarse al Olimpo de Hollywood. No lo consiguió, la película fue un desastre en la taquilla y en los tabloides. Pero Reynolds no paró de trabajar e hizo películas muy interesantes: El invitado, The voices -me encantó en su papel, no puedo decir por qué, desvelaría elementos de la trama que no debéis saber si no habéis tenido la suerte de verla- y Eternal -mejor película de lo que parece-. Y entonces llegó Deadpool, personaje que ya hizo un cameo en la fallida X-Men orígenes: Lobezno (2009), pero no supieron aprovechar. En cambio, en 2016 sí que se aprovecha al superhéroe más gamberro de la Marvel, realizan una película la mar de divertida donde Deadpool se ríe de todo y de todos, incluso de la forma de actuar de Reynolds. Gracias a esto, ha conseguido el reconocimiento que merece, aunque, las películas que os he mencionado antes, hicieron que su carrera progresase adecuadamente. Ahora ya se ha anunciado que habrá segunda parte de Deadpool, todos estamos de enhorabuena, sobretodo Reynolds, seguro que recibe un aumento de sueldo. Trabajo no le va a faltar.
Como habéis podido comprobar, estos dos actores demuestran que, en el mundo de los comics, siempre hay una segunda oportunidad. Esperemos que en la vida real también ocurra. Me despido como lo haría Deadpool:
¿Siguen aquí? Se acabó. Váyanse a casa. ¿Esperan un avance de Deadpool 2? No tenemos tanto dinero.
Capitán América Vs. Deadpool by Daniel Rodríguez Lorenzo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en www.fromlosttothecine.com.