Volvemos con noticias frescas, algo con lo que combatir este calor que ha llegado de repente y del que ya nos empezamos a quejar. Así que sentaos, poned el aire acondicionado y disfrutar de unas cuantas noticias de cine.
- Ya hemos comentado, en otra entrada, lo poco predispuesto que está Daniel Craig para repetir el papel del espía más molón del imperio británico. Por contrato, le queda por hacer una película, pero parece que le han ofrecido hacer otras dos
películas por el módico precio de 89 millones de euros -ahí es nada-. Pero creo que el actor los ha rechazado, no todo en la vida es dinero -sobretodo cuando te sobra-. Así que continúan los rumores sobre un posible sustituto. En este blog ya dijimos algunos nombres que se barajaban, como Damian Lewis, pero ahora suena con más fuerza Tom Hiddleston. Para el que esto escribe, Hiddleston es el que más papeletas tiene, si le habéis visto en papeles distintos al hermano malvado de Thor, opinaréis igual que yo. Es un actor increíble, con mucho estilo, con sonrisa picarona y mucho desparpajo. En High-Rise lo demuestra en cada plano. Estoy seguro que será el culebrón del verano y parte del invierno, pero no os impacientéis, el nuevo Bond llegará, al igual que llegará, a nuestras pantallas de cine, la última película en la que Craig lo interpretará. Es cuestión de tiempo.
- La siguiente noticia me emociona bastante, Martin Scorsese está en negociaciones para llevar a la gran pantalla la vida de George Washington, el «padre» de los Estados
Unidos. Se llamará The General y ya tiene un guión firmado por Adam Cooper y Bill Collage. Espero que las negociaciones lleguen a buen puerto, me encantaría que Scorsse fuera el director. Pero, como todo en la vida, hay un lado negativo, ya se está grabando otra película cuyo personaje es Washington. Protagoniza Bradley cooper -actor sobrevalorado-. Espero que esto no evite que el proyecto de Scorsese siga para delante. Hay muchos casos en la historia del cine de películas casi idénticas estrenadas el mismo año, como Armageddon y Deep Impact, por ejemplo. También hay casos en los que uno de los proyectos no se acaba realizando, como pasó con la película Alejandro Magno de Baz Luhrmann (Moulin Rouge). Tanto él, como Oliver Stone, decidieron que 2003 era un buen año para filmar la vida del conquistador macedonio. Como todos sabéis, la única que llegó a los cines
fue la de Stone, con un Colin Farrell sobreactuado y con una peluca rubia que no le pegaba nada y con la que parecía un cantante heavy de los 80 -es verdad que Alejandro Magno era rubio, pero también es cierto que Hollywood, cuando quiere, se olvida de los datos históricos. O si no, que se lo digan a Alex Proyas con sus Dioses de Egipto-. Cuando, en su día, me enteré que estaban los dos proyectos en marcha, me atrajo más el de Luhrmann, tanto él, como el reparto –Leonardo DiCaprio, como Alejandro, y Nicole Kidman, como Olimpia-, me cuadraban mucho más. ¿Os imagináis cómo hubiese sido un biopic de Alejandro Magno con música del siglo XX? Estoy seguro que Luhrmann hubiese hecho lo mismo que hizo con El gran Gatsby -donde trabajo al fin con Dicaprio-. Pero al final no pudo ser -primero fue un atentado en Marruecos justo antes de empezar a rodar, después no sabían dónde ir a grabar, los actores comenzaron a perder el interés y al final no tenía sentido grabar cuando la película de Stone vio la luz-, nos quedamos con las ganas y nos tuvimos que conformar con la caótica película de Oliver Stone. Así que, después de todo esto que os he contado, me reafirmo en desear que no le pase lo mismo a la película de Scorsese y pueda arrancar el proyecto. Utilizando una expresión famosa en el mundo del motor: ¡Trata de arrancarlo, por Dios! ¡Trata de arrancarlo!
- Ahora voy a hablar de un viejo amigo del señor Scorsese, seguro que lo conocéis, Steven Spielberg. Parece que va a producir una mini-serie sobre otro personaje histórico -culo veo de Scorsese, culo quiero-, Napoleón. Es la nueva apuesta de HBO para hacerse más audiencia todavía -me imagino que los huevos de oro de Juego de tronos acabarán algún día. Hay dos elementos muy interesantes en el proyecto,
además del personaje y de la producción de Spielberg: el guión es de Stanley Kubrick -tranquilos que no ha resucitado, el guión llevaba siglos en el cajón de algún ejecutivo-, con lo que eso conlleva, y la dirección puede ser de Cary Fukunaga, director de la fabulosa primera temporada de True Detective. Parece que a Spielberg le gusta acabar los trabajos inacabados de Kubrick, ya lo hizo con Inteligencia artificial en 2001. Kubrick escribió el guión sobre Napoleón en 1968, incluso estuvo buscando localizaciones. Pero los costes eran demasiado altos para lo que quería hacer y desechó el proyecto, centrándose en la grabación de La naranja mecánica (1971). Hace tres años, Spielberg quiso comenzar el proyecto junto con nuestro amigo Baz Luhrmann, pero al final no cuajó -otro «casi» del director de Moulin Rouge– . Parece que ahora sí va para delante, y uno se impacienta, porque la cosa tiene muy buena pinta. Como dirían en Star Wars: paciencia, mi querido padawan.
Y hasta aquí hemos llegado. Las noticias se despiden hasta la semana que viene. Espero que os hayan resultado interesantes. Lo malo es que algunos proyectos tardarán en llegar. Hoy mi trabajo está hecho, así que me voy a casa, porque, como diría Dorothy en El mago de Oz, se está mejor en casa que en ningún sitio.
FromLostToTheNews. Washington, Bond y Napoleón. by Daniel Rodríguez Lorenzo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
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