Malos tiempos para los tweets, para la lírica y para los autobuses naranjas. Solo os puedo decir que penséis por vosotros mismos, que no os engañen. Mi ausencia ha sido debida a una vorágine de conciertos, montañas de pañales y turnos de mañana interminables, pero he encontrado un hueco para inaugurar la nueva sección del blog, Curiosidades. En ella os contaré anécdotas de películas, actores, personajes, técnicos, guionistas, directores… en definitiva, curiosidades del mundo del cine y las series. Como ya os he hecho esperar suficiente por el letargo en el que me hallaba, comienzo sin más dilación.
Chaplin
No cabe duda de lo inmensamente conocido que es este famoso personaje, Charlot, y su creador, Charles Spencer Chaplin. De él han salido gags desternillantes y además, aunque lo suyo era el cine mudo y la poesía en imágenes, de vez en cuando nos ha dejado frases para la posteridad. Una de las que más me gusta se la dijo a Einstein, cuando el científico dijo a Chaplin que admiraba su arte porque era universal y todo el mundo lo comprende y admira, el cómico, con su humor espontáneo, dijo: lo suyo es mucho más digno de respeto: todo el mundo lo admira y prácticamente nadie lo comprende. Alrededor del famoso personaje hay multitud de anécdotas, algunas reales y otras no tanto. Por ejemplo, dice la leyenda que en su primera aparición cinematográfica Chaplin eligió su mítico vestuario como si de una epifanía se tratase; el pantalón dos tallas más grande, que le quedaba como un saco, se iluminó al fondo del almacén, la chaqueta, dos tallas más pequeña, calló en sus brazos como si un emigrante regresase a casa, los zapatones volaron hasta sus pies…. paparruchas, la verdad era que todo fue improvisado, le dijeron, ve a ese cuarto y elige un vestuario, tienes un minuto. Este es un claro ejemplo
de que las casualidades pueden crear algo maravilloso. La leyenda también dice que Chaplin se presentó a un concurso de imitadores de su personaje y quedó el segundo. Seguro que habéis oído algo sobre el tema. No es un bulo, pero no es del todo cierto, parece ser que Chaplin sí se presentó en uno de esos concursos, pero estuvo lejos de ser segundo, no llegó ni a la final. Uno de esos casos donde la imitación es mucho mejor que el original -o que el jurado se había puesto fino a vino-. Es curioso saber que, en uno de esos concursos, hubo ganadores que después fueron grandes estrellas, como Bob Hope o Charlie Rivel -el famoso payaso, a la derecha lo tenéis caracterizado-.
Keaton
Joseph Frank Keaton nació el 4 de Octubre de 1895 y, seis meses después, entre bambalinas, durante la actuación de su padre -cómico itinerante que compartía cartel con Houdini-, cayó por unas escaleras y el famoso mago exclamó What a buster! -¡Vaya trompazo!-. Milagrosamente, el pequeño Keaton salió indemne y desde entonces le llamaron Buster Keaton. No todos podemos decir que nuestro nombre se debe a una figura tan mítica como el Gran Houdini. Esa fue la primera actuación del actor, desde ese momento se convirtió en un actor más de la farándula y formó parte de Los tres Keaton (trío formado por él y sus padres). Recorrió Estados Unidos entre golpes, trastazos cómicos y su característico rostro impasible ante la adversidad -encajaba tan bien los golpes y caídas que incluso denunciaron a su padre porque maltrataba a un menor en el escenario-. Esa época fue como una preparación para la estrella en la que se convertiría, lástima que el paso al sonoro se engulló al personaje y, por extensión, al actor.
Patada
Patada no es ningún personaje, tampoco un actor ni una película, es simplemente que, durante el rodaje de una escena de Las dos torres -segunda parte de la trilogía de El señor de los gramillos…digo… anillos-, Vigo Mortensen propinó dicha patada a un casco y su grito se oyó hasta más allá de la tierra media. En ese momento, al ver la escena, todos pensamos que era un gran actor, ese grito es desgarrador, pero no -dicho momento es cuando Aragorn, Gimli y Légolas encuentran los cadáveres de los Uruk-Hai que tenían secuestrados a Pippin y Merrin y piensan que sus amigos han corrido la misma suerte-. El grito es tan real como el aburrimiento que me produjo ver Exodus. Al golpear el casco de un Uruk-Hai, el actor se rompió un dedo del pié -era la cuarta vez que daba la patada, necesitaban captar bien el momento, pero el director quiso una toma más, y es la que aparece en la película. Da la patada y grita tirándose de rodillas al suelo-. El actor siguió con su interpretación hasta que dijeron: ¡Corten! Peter Jackson fue a felicitarle por ese pedazo de grito, que transmitía el dolor por la perdida de sus dos amigos, y fue cuando se dio cuenta que no era fingido. El director lo cuenta en los extras de la versión extendida de la trilogía, aquí tenéis el vídeo:
Y hasta aquí hemos llegado, seguro que os habéis quedado con ganas de más, tranquilos que esta sección volverá con más curiosidades. Me despido con una de mis frases favoritas de Chaplin, el gran protagonista de hoy: Mirada de cerca, la vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece una comedia. Hasta la próxima entrada, tengan cuidado ahí fuera.
Entrada patrocinada por Compañíaespreso, un café de cine para la oficina.
Chaplin, Keaton y una patada by Daniel Rodríguez Lorenzo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en www.fromlosttothecine.com.
Sin duda alguna un gran maestro del humor, y grandes pensadores han habido en nuestra historia. Me ha venido muy bien leerlo, sobre todo las partes que denotan una sonrisa a pesar de los acontecimientos te mando un beso me ha hecho ilusión leerlo
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Muchas gracias por tu comentario. Al no dejar tu nombre, no puedo saber quién eres. De todas formas hace mucha ilusión que guste la entrada. Un saludo!!
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