Seguramente todo hijo de vecino ha tenido esa fabulosa sensación de evocar un recuerdo solo con escuchar una canción. Gracias a una melodía somos capaces de sentir lo mismo que sentimos años atrás en un momento determinado. Lo mismo pasa con los olores, ¿verdad? El otro día, paseando por la Calle Fuencarral, pasé por la puerta de los cines Roxy, la mezcla de olor a palomitas con el de moqueta antigua evocó mis tardes de verano en los Cines Victoria viendo Regreso al futuro 2, Rambo y otras películas de la época. Seguro que todos sabéis de qué olor estoy hablando, un olor que identificaba al cine de antes, no al de ahora, gracias a las butacas antiguas, la moqueta, el proyector y la pantalla, una conjunción de factores que creaban una atmósfera difícil de imitar.
Pero ahora, no hace falta ese olor característico para que afloren esos recuerdos a la mente, simplemente con ver la cartelera parece que estás en los años 80. Ahora se estrena Alien, sí, otra vuelta de tuerca, pero esto no queda ahí, dentro de unos meses vendrá la nueva película de Blade Runner, y sin contar con que cada año tenemos una película de Star Wars. Incluso, en las redes hay un fan tailer -para el que no sepa qué es eso, simplemente se trata un trailer ficticio de una futurible y poco probable película que no está ni en producción- de Regreso al futuro 4. Para muestra, un botón:
Mola, ¿verdad? Pero me temo que el rodaje no se producirá nunca. Eso sí, la gente se lo curra muchísimo.
¿Y a qué viene toda esta disertación sobre el cine pasado que vuelve? Pues porque, como he dicho antes, este viernes se estrena Alien: Covenant, dirigida por el mismo Ridley Scott, que tiene el honor de ser una secuela de Prometheus, a la vez precuela de Alien: El octavo pasajero, y un reboot de la franquicia -porque quieren reiniciar la saga y hacer tres películas, ya hay fecha de rodaje para la secuela de Covenant, comenzará en 2018-, lo que en este blog llamamos refrito -podéis ver el reportaje que hicimos sobre el tema pinchando aquí-. En líneas generales, el argumento de Alien: Covenant es muy parecido a aquella primera película del año de nuestro señor 1979 -según nuestra crítica Paula, un film atemporal que no pasa de moda-. La nave colonial Covenant se embarca en una misión que busca algún paraíso inexplorado, pero, como os podéis imaginar, no encuentran lo que esperaban. Es fácil entender la motivación de la productora para hacer este refrito, el dinero, pero para los que hemos visto la primera nos da un poco igual esta nueva aventura del bichito con dos bocas. La sorpresa de dicho monstruo apareciendo del interior del humano de turno, ya no es tal. Los miedos de la tripulación ante lo desconocido ya no los hacemos nuestros, porque ya sabemos lo que les espera. Lo que hemos perdido es la incertidumbre, y eso, por muy buena realización, fotografía y guión, ya no volverá. Seguro que es una película disfrutable, pero lo que hacía única a la primera, hace mediocre a las demás -no meto en el mismo saco a Aliens: El regreso, la aportación de James Cameron al personaje fue desde un punto de vista distinto, más bélico y puro entretenimiento, muy bien hecho pero sin la atmósfera ni el significado que creó Ridley en la película original-.
En el reparto destaca Michael Fassbender -adorado por mi amiga Iria-, Katherine Waterston -actriz en alza, después de sus últimos trabajos, Animales fantásticos y dónde encontrarlos o la sorprendente Puro vicio– Billy Crudup -que sigue dando guerra- y Demián Bichir -el actor mejicano de moda muy a pesar de Trump-, entre otros. También hay tres cameos sin acreditar, James Franco -que está en todos lados-, Guy Pearce -que sólo aparece en la película un «memento»- y Noomi Rapace -esta última aparición es por razones obvias, para enlazar con Prometheus-. Como veis, un reparto coral para que el Alien se ponga las botas, es de eso de lo que se trata, ¿no? Espero que os guste, porque os esperan otras dos más. La crítica parece de acuerdo en una cosa, esta versión es más gore, más juguetona y más gamberra que la primera, no esperéis ningún mensaje filosófico ni metáforas profundas, es puro entretenimiento y «puro vicio».
Y no me quiero despedir de vosotros sin mencionar otro estreno interesante, una película española que espero tenga mucho éxito. Detrás de ella están los hermanos Rosete. Money es la historia de dos hombres de negocios que justo antes de llevarse 5 millones de euros, de forma no del todo legal, aparece un tercero que trastoca todos sus planes. Película corta, con pocos personajes, pero que te mantiene atento a todo lo que pasa. La crítica ha sido buena, y su realizador, Martín Rosete, dará que hablar en el cine de nuestro país. Si tenéis un rato libre, no dudéis en ir al cine a verla, no os defraudará. El reparto, poco conocido pero bien avenido, lo componen Kellan Lutz, Jesse Williams, Jamie Bamber, Jess Weixler, Fredric Lehne, Lucía Guerrero y Denia Brache. Os recomiendo la película, se ha recorrido todos los festivales que os podáis imaginar, ha recogido muy buenas críticas y además, el hermano menor, José Martín Rosete, me dejó ganar jugando al baloncesto, se lo debo.
Ahora sí, hasta la semana que viene, os prometo volver y no teneros abandonados mucho más tiempo. Pero por si no nos vemos, Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
Entrada patrocinada por Compañíaespreso, un café de cine para la oficina.
Regreso al pasado by Daniel Rodríguez Lorenzo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License. Creado a partir de la obra en www.fromlosttothecine.com.